NAVE DE CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE DE ØRESUND

La estructura de la nave proyectada debía servir para realizar en su interior el hormigonado de las losas de los tableros de los accesos al Puente del Estrecho de Øresund, cuyas luces son 120 y 140 m.

Para ello se necesitaba habilitar un espacio cubierto de grandes dimensiones que permitiera la entrada de las celosías de los tramos metálicos sobre los que debía ejecutarse la losa de hormigón de los tableros; y la posterior salida de los tramos mixtos ya constituidos. Para esto se necesitaba una estructura de 150 m de longitud con una altura libre lateral de 15 m, y un ancho de 32 m, únicamente apoyada en sus cuatro vértices. Todo ello con unos requisitos de deformabilidad y disposición geométrica muy estrictos.

El sistema estructural consiste en una serie de pórticos rectos de celosía de 32 m de luz interior, separados entre sí 10 m. Los fustes de estos pórticos coinciden parcialmente en altura con los montantes verticales de dos grandes celosías de 150 m de luz, que se sitúan en los bordes longitudinales de la nave, y que constituyen los elementos resistentes fundamentales del sistema estructural global.