PARQUE COMERCIAL NEVADA.

La nueva cubierta metálica para el Centro Comercial Nevada en Armilla (Granada), construida sobre una estructura de hormigón preexistente, ocupa una superficie de 32.000 m2 y presenta volúmenes de distintas alturas, complejidad geométrica y luces entre apoyos, características dictadas por los usos a los que cada cuerpo está destinado.

Se distinguen unas cubiertas convencionales planas, con luces de entre 16 y 24 m, y cubiertas más singulares, en ocasiones curvas, con vanos internos y voladizos de hasta 40 m y 25 m respectivamente. Las primeras se materializan mediante perfiles laminados, mientras que para las vigas principales de las segundas se recurre a secciones armadas de tipo cajón cerrado o a cerchas compuestas por cajones armados.

La estructura está fuertemente condicionada por el requerimiento arquitectónico de minimizar las cruces verticales, de arriostramiento horizontal contra los empujes de viento y la acción sísmica, caracterizada en esta zona por un espectro de respuesta elástico cuya aceleración es de 0,32 g. La disposición que se adecúa a estas restricciones es la de pórtico rígido, en el que la disipación de gran parte de la energía se realiza de manera controlada en las zonas de arranque de los soportes, donde se disponen “rótulas” capaces de desarrollar plastificaciones significativas sin experimentar una pérdida de resistencia apreciable.

Para permitir la plena formación de estos “fusibles”, es necesario evitar mecanismos de fallo no dúctiles, como la inestabilidad flexo-torsional, la inestabilidad local y la rotura frágil, fenómenos tenidos en cuenta en los análisis push-over a través del método semi-empírico de Mazzolani-Piluso, que asume un diagrama momento-curvatura de tipo “elástico-plástico con endurecimiento. Se determina el diagrama “cortante basal-desplome soportes” y se estima la sobrerresistencia a considerar en las comprobaciones de los elementos no dúctiles.